Fuente: Jin10
Como dice el refrán, el mayor enemigo de uno mismo es uno mismo. Cuando se trata de la Reserva Federal y los problemas de tasas de interés, Trump sin duda ha complicado mucho más su situación.
Trump ha atacado en varias ocasiones al presidente de la Reserva Federal, Powell, incluyendo burlas y insultos similares a los de un escolar, lo que ha hecho casi imposible que Powell y sus colegas reduzcan las tasas de interés a corto plazo en la reunión de la madrugada del día siguiente, incluso si tuvieran esa idea.
Cualquier medida de reducción de tasas de interés es muy probable que sea vista como una capitulación a la presión de la Casa Blanca. Es difícil imaginar que hacer esto, además de dañar la reputación de la Reserva Federal y la confianza en el mercado de bonos estadounidense, tenga algún otro resultado. Hace unas semanas, los rumores provocados por las propias declaraciones de Trump, de que podría intentar "despedir" a Powell, fueron suficientes para hacer que el mercado de bonos se desplomara.
En esta etapa actual, el mercado financiero cree que la Reserva Federal no solo mantendrá estable la tasa de interés a corto plazo en la reunión de esta semana, sino que es muy probable que en la reunión del próximo mes.