Cuando los teléfonos inteligentes salieron por primera vez, cada año aparecían muchas funciones: música, fotografía, video, juegos, oficina. Muchas personas decían que era demasiado llamativo, que el teléfono solo servía para hacer llamadas y enviar mensajes. Los fabricantes que mantuvieron esta opinión se declararon en quiebra, y los usuarios que sostenían esta creencia poco a poco también cambiaron a teléfonos inteligentes.

Ahora los automóviles inteligentes están en una situación similar, todos están criticando, ¿qué utilidad tienen la conducción inteligente, el refrigerador, el televisor de colores y el sofá grande? Un automóvil simplemente va de A a B, mientras se garantice la seguridad.
Puedes pensar que no es útil, pero debe existir. Por eso, recientemente han cerrado cada vez más fabricantes de coches de gasolina, han sido adquiridos y están despidiendo empleados constantemente.

Esto es una tendencia general y no se puede cambiar por la voluntad individual. Seguiré abrazando los coches eléctricos inteligentes.