La política monetaria de activos cripto en Corea del Sur enfrenta un dilema, destacando las contradicciones regulatorias y las dificultades de desarrollo.
La política de encriptación de Corea del Sur cae en una encrucijada: se destacan las contradicciones entre los organismos reguladores
Corea del Sur está experimentando una profunda transformación en su política de encriptación, oscilando constantemente entre "prudente" y "abierto". Esta contradicción interna no solo se refleja en las señales conflictivas emitidas por las principales agencias reguladoras financieras y los departamentos ejecutivos, sino que también refleja la repetida ponderación de la dirección sobre la posición de los activos digitales.
Comienzan a aparecer indicios de fricción política
Recientemente, las autoridades de supervisión financiera han emitido instrucciones verbales no oficiales a varias empresas locales de gestión de activos, exigiendo que reduzcan su exposición al riesgo de ciertas empresas de activos digitales que cotizan en EE. UU. Esta advertencia cita estrictamente la política de 2017 que prohíbe a las instituciones financieras poseer o comprar directamente acciones de empresas de activos digitales.
Las autoridades regulatorias enfatizan que las reglas actuales siguen siendo vinculantes hasta que se actualicen formalmente las regulaciones. Esta medida ha generado confusión en el mercado, ya que contrasta fuertemente con las señales de apertura recientes emitidas por la máxima autoridad reguladora financiera. Esta "fricción política" es una característica típica de los períodos de transición regulatoria: cuando el plan de reforma aún no se ha implementado por completo, la inercia de la ejecución de las reglas antiguas sigue presente. Los reguladores, por un lado, intentan transmitir una postura de apertura que indica lo que se "puede hacer", mientras que, por otro lado, dejan una salida para los riesgos potenciales a través de advertencias verbales, buscando, en esencia, un delicado equilibrio entre consideraciones prácticas y visiones ideales.
Levantamiento gradual de la prohibición de operaciones institucionales
Anteriormente, la máxima autoridad reguladora financiera anunció que se eliminaría gradualmente la prohibición de transacciones encriptación institucional impuesta en 2017. Los reguladores afirmaron que la prohibición tenía como objetivo frenar la especulación y las actividades ilegales, y que los cambios actuales en la dinámica del mercado, junto con el aumento de la participación de las empresas locales en blockchain y la mejora de la infraestructura clave, han llevado a un cambio de política.
Cabe destacar que esta medida no es simplemente seguir la tendencia internacional, sino que se basa en un juicio integral sobre la madurez del mercado y la capacidad de gestión de riesgos. Con la implementación de las leyes pertinentes, Corea del Sur ha empezado a construir un marco regulatorio bastante completo que abarca licencias de intercambio, diligencia debida de los clientes y custodia de activos. Los organismos reguladores consideran que seguir restringiendo estrictamente la participación de las instituciones, en cambio, inhibiría el abrazo del capital y la tecnología locales hacia la ola de finanzas encriptación, perdiendo oportunidades de desarrollo.
El nuevo marco se implementará en etapas a partir de 2025: en la primera mitad del año, se permitirá a las instituciones de caridad, educación y aplicación de la ley vender encriptación; en la segunda mitad del año, las empresas cotizadas y los inversores profesionales podrán realizar transacciones, promoviendo la alineación de la regulación de Corea del Sur con la internacional.
Encrucijada de Políticas: Brecha Cognitiva y Competencia Global
Las diferencias en las declaraciones entre los organismos reguladores han expuesto la divergencia fundamental en la comprensión de la naturaleza de los activos digitales dentro del sistema de regulación financiera de Corea del Sur. El principal organismo regulador considera más a menudo a Bitcoin y sus derivados como "portadores de valor programables", valorando su potencial en pagos transfronterizos, gestión financiera corporativa e innovación financiera; mientras que el departamento de ejecución aún los coloca en un marco negativo de "especulación y burbuja", preocupándose de que el arbitraje regulatorio y el exceso de apalancamiento puedan intensificar la volatilidad del mercado y distorsionar la liquidez, especialmente cuando las instituciones locales intervienen en gran medida.
Esta contradicción no es exclusiva de Corea del Sur. En 2024, varios centros financieros globales ya han otorgado licencias relacionadas a gigantes financieros tradicionales, promoviendo la tokenización de fondos de mercado monetario y estrategias de Bitcoin; varios países también han comenzado a incluir mecanismos de entrada institucional dentro de marcos de cumplimiento claros. En comparación, el paso de Corea del Sur parece ser cauteloso y dudoso—como si un pie "persiguiera oportunidades" y el otro "estuviera alerta ante los riesgos", intentando avanzar en la niebla, pero inevitablemente con pasos desiguales.
"El dolor y la visión del área de amortiguación de los "dobles caminos"
La división de las señales regulatorias ha tenido consecuencias directas: los fondos a medio y largo plazo se encuentran en una actitud cautelosa. Las empresas de gestión de activos prefieren mantener sus posiciones en acciones y ETF de criptomonedas en la zona gris de la regulación en el extranjero, en lugar de aventurarse en un mercado local poco claro; las bolsas locales, al intentar obtener licencias y expandir sus negocios institucionales, deben luchar para hacer frente a las "líneas rojas" de cumplimiento que se actualizan constantemente, lo que aumenta los costos y la incertidumbre.
Sin embargo, desde una perspectiva más macro, este tipo de dolor podría ser una etapa inevitable en la maduración natural de las políticas. Un enfoque radical y de corte drástico podría desencadenar una locura especulativa y brechas regulatorias; mientras que la actitud excesivamente conservadora podría hacer que el país se quede atrás en la economía digital global. La clave está en si Corea del Sur puede, en los próximos meses: revisar las reglas de cuantificación específicas sobre la tenencia de las instituciones financieras, aclarar los mecanismos de flujo de capital transfronterizo y cobertura de riesgo de divisas, y integrar la intención de apertura y la demanda de prudencia en una regulación unificada. Solo así, "dos pasos paralelos" podrán transformarse en "avanzar juntos".
Lo que más se espera es cómo el acceso estable del capital institucional remodelará el ecosistema encriptación local. Los reguladores no solo están "frenando" o "acelerando", sino que están tratando de crear una "zona de amortiguamiento que equilibre la seguridad y la eficiencia": guiando gradualmente los fondos que cumplen con la normativa a integrarse en la red global de activos digitales, siempre bajo la premisa de garantizar la estabilidad del mercado. Este camino está lleno de desafíos, pero una vez que se logre, Corea del Sur podría convertirse, después de otros centros financieros asiáticos, en un centro de activos digitales que combine la vitalidad de la innovación financiera con las ventajas de un cumplimiento estricto.
Evolución de señales complejas de múltiples centros
En última instancia, la actual política de encriptación de Corea del Sur no puede definirse de manera simple con un único "liberación" o "advertencia". Es un proceso complejo de múltiples centros y evolución por etapas, que incluye tanto la defensa de los límites de seguridad financiera tradicionales como la ardiente esperanza por el futuro de la tecnología financiera. La cuestión central a continuación es cómo alinear con precisión el ritmo de las políticas, el progreso legislativo y las prácticas del mercado de diferentes instituciones reguladoras. Solo cuando la regulación y la innovación logren una profunda colaboración, Corea del Sur podrá realmente superar la etapa de "prueba cautelosa" y abrazar proactivamente la próxima era de desarrollo de los activos digitales.
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AirdropChaser
· hace15h
Los palos están jugando a la decadencia.
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DegenRecoveryGroup
· hace15h
Una serie de aburridos rangos limitados
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GateUser-ccc36bc5
· hace15h
Las políticas desgarradoras solo perjudicarán a los propios coreanos.
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BearMarketMonk
· hace15h
La historia es un ciclo, y la regulación no escapa a la vida y la muerte.
La política monetaria de activos cripto en Corea del Sur enfrenta un dilema, destacando las contradicciones regulatorias y las dificultades de desarrollo.
La política de encriptación de Corea del Sur cae en una encrucijada: se destacan las contradicciones entre los organismos reguladores
Corea del Sur está experimentando una profunda transformación en su política de encriptación, oscilando constantemente entre "prudente" y "abierto". Esta contradicción interna no solo se refleja en las señales conflictivas emitidas por las principales agencias reguladoras financieras y los departamentos ejecutivos, sino que también refleja la repetida ponderación de la dirección sobre la posición de los activos digitales.
Comienzan a aparecer indicios de fricción política
Recientemente, las autoridades de supervisión financiera han emitido instrucciones verbales no oficiales a varias empresas locales de gestión de activos, exigiendo que reduzcan su exposición al riesgo de ciertas empresas de activos digitales que cotizan en EE. UU. Esta advertencia cita estrictamente la política de 2017 que prohíbe a las instituciones financieras poseer o comprar directamente acciones de empresas de activos digitales.
Las autoridades regulatorias enfatizan que las reglas actuales siguen siendo vinculantes hasta que se actualicen formalmente las regulaciones. Esta medida ha generado confusión en el mercado, ya que contrasta fuertemente con las señales de apertura recientes emitidas por la máxima autoridad reguladora financiera. Esta "fricción política" es una característica típica de los períodos de transición regulatoria: cuando el plan de reforma aún no se ha implementado por completo, la inercia de la ejecución de las reglas antiguas sigue presente. Los reguladores, por un lado, intentan transmitir una postura de apertura que indica lo que se "puede hacer", mientras que, por otro lado, dejan una salida para los riesgos potenciales a través de advertencias verbales, buscando, en esencia, un delicado equilibrio entre consideraciones prácticas y visiones ideales.
Levantamiento gradual de la prohibición de operaciones institucionales
Anteriormente, la máxima autoridad reguladora financiera anunció que se eliminaría gradualmente la prohibición de transacciones encriptación institucional impuesta en 2017. Los reguladores afirmaron que la prohibición tenía como objetivo frenar la especulación y las actividades ilegales, y que los cambios actuales en la dinámica del mercado, junto con el aumento de la participación de las empresas locales en blockchain y la mejora de la infraestructura clave, han llevado a un cambio de política.
Cabe destacar que esta medida no es simplemente seguir la tendencia internacional, sino que se basa en un juicio integral sobre la madurez del mercado y la capacidad de gestión de riesgos. Con la implementación de las leyes pertinentes, Corea del Sur ha empezado a construir un marco regulatorio bastante completo que abarca licencias de intercambio, diligencia debida de los clientes y custodia de activos. Los organismos reguladores consideran que seguir restringiendo estrictamente la participación de las instituciones, en cambio, inhibiría el abrazo del capital y la tecnología locales hacia la ola de finanzas encriptación, perdiendo oportunidades de desarrollo.
El nuevo marco se implementará en etapas a partir de 2025: en la primera mitad del año, se permitirá a las instituciones de caridad, educación y aplicación de la ley vender encriptación; en la segunda mitad del año, las empresas cotizadas y los inversores profesionales podrán realizar transacciones, promoviendo la alineación de la regulación de Corea del Sur con la internacional.
Encrucijada de Políticas: Brecha Cognitiva y Competencia Global
Las diferencias en las declaraciones entre los organismos reguladores han expuesto la divergencia fundamental en la comprensión de la naturaleza de los activos digitales dentro del sistema de regulación financiera de Corea del Sur. El principal organismo regulador considera más a menudo a Bitcoin y sus derivados como "portadores de valor programables", valorando su potencial en pagos transfronterizos, gestión financiera corporativa e innovación financiera; mientras que el departamento de ejecución aún los coloca en un marco negativo de "especulación y burbuja", preocupándose de que el arbitraje regulatorio y el exceso de apalancamiento puedan intensificar la volatilidad del mercado y distorsionar la liquidez, especialmente cuando las instituciones locales intervienen en gran medida.
Esta contradicción no es exclusiva de Corea del Sur. En 2024, varios centros financieros globales ya han otorgado licencias relacionadas a gigantes financieros tradicionales, promoviendo la tokenización de fondos de mercado monetario y estrategias de Bitcoin; varios países también han comenzado a incluir mecanismos de entrada institucional dentro de marcos de cumplimiento claros. En comparación, el paso de Corea del Sur parece ser cauteloso y dudoso—como si un pie "persiguiera oportunidades" y el otro "estuviera alerta ante los riesgos", intentando avanzar en la niebla, pero inevitablemente con pasos desiguales.
"El dolor y la visión del área de amortiguación de los "dobles caminos"
La división de las señales regulatorias ha tenido consecuencias directas: los fondos a medio y largo plazo se encuentran en una actitud cautelosa. Las empresas de gestión de activos prefieren mantener sus posiciones en acciones y ETF de criptomonedas en la zona gris de la regulación en el extranjero, en lugar de aventurarse en un mercado local poco claro; las bolsas locales, al intentar obtener licencias y expandir sus negocios institucionales, deben luchar para hacer frente a las "líneas rojas" de cumplimiento que se actualizan constantemente, lo que aumenta los costos y la incertidumbre.
Sin embargo, desde una perspectiva más macro, este tipo de dolor podría ser una etapa inevitable en la maduración natural de las políticas. Un enfoque radical y de corte drástico podría desencadenar una locura especulativa y brechas regulatorias; mientras que la actitud excesivamente conservadora podría hacer que el país se quede atrás en la economía digital global. La clave está en si Corea del Sur puede, en los próximos meses: revisar las reglas de cuantificación específicas sobre la tenencia de las instituciones financieras, aclarar los mecanismos de flujo de capital transfronterizo y cobertura de riesgo de divisas, y integrar la intención de apertura y la demanda de prudencia en una regulación unificada. Solo así, "dos pasos paralelos" podrán transformarse en "avanzar juntos".
Lo que más se espera es cómo el acceso estable del capital institucional remodelará el ecosistema encriptación local. Los reguladores no solo están "frenando" o "acelerando", sino que están tratando de crear una "zona de amortiguamiento que equilibre la seguridad y la eficiencia": guiando gradualmente los fondos que cumplen con la normativa a integrarse en la red global de activos digitales, siempre bajo la premisa de garantizar la estabilidad del mercado. Este camino está lleno de desafíos, pero una vez que se logre, Corea del Sur podría convertirse, después de otros centros financieros asiáticos, en un centro de activos digitales que combine la vitalidad de la innovación financiera con las ventajas de un cumplimiento estricto.
Evolución de señales complejas de múltiples centros
En última instancia, la actual política de encriptación de Corea del Sur no puede definirse de manera simple con un único "liberación" o "advertencia". Es un proceso complejo de múltiples centros y evolución por etapas, que incluye tanto la defensa de los límites de seguridad financiera tradicionales como la ardiente esperanza por el futuro de la tecnología financiera. La cuestión central a continuación es cómo alinear con precisión el ritmo de las políticas, el progreso legislativo y las prácticas del mercado de diferentes instituciones reguladoras. Solo cuando la regulación y la innovación logren una profunda colaboración, Corea del Sur podrá realmente superar la etapa de "prueba cautelosa" y abrazar proactivamente la próxima era de desarrollo de los activos digitales.