El mercado entra en la etapa de "desorden de expectativas", pronóstico de riesgos y recomendaciones estratégicas
I. Juicio central: El mercado entra en la etapa de "desorden de expectativas"
Ruta de políticas no lineal: La política arancelaria del gobierno presenta "divisiones internas + oscilaciones a corto plazo", lo que dificulta la formación de una consistencia a largo plazo. La repetición de políticas perturba la confianza del mercado y refuerza la característica de "ruido impulsado" en los precios de los activos.
Desgarro de datos duros y blandos: A pesar de que los datos duros, como el retail, son fuertes a corto plazo, los datos blandos, como la confianza del consumidor, han disminuido en general. Esta rezago, en resonancia con las perturbaciones políticas, dificulta que el mercado capte con precisión la dirección de los fundamentos macroeconómicos.
La presión de gestión de expectativas por parte del banco central se intensifica: las declaraciones del banco central mantienen un sesgo neutral hacia la política restrictiva, con el fin de evitar que el mercado anticipe demasiado pronto un alivio monetario. La situación actual es: la inflación no está estabilizada pero se ve forzada a recortar tasas por la presión fiscal, y la contradicción central se agudiza cada vez más.
II. Principales riesgos a la vista
Expectativas políticas confusas: el riesgo más importante no es "cuánto aumentarán los aranceles", sino "nadie sabe cuál será el siguiente paso", pérdida de credibilidad de la política.
Desanclaje de las expectativas del mercado: si el mercado cree que el banco central se verá "forzado a relajar" en medio de una alta inflación/recesión económica, podría formarse un "mercado desajustado" con una expansión de los diferenciales de crédito y un aumento de las tasas a largo plazo.
La economía se encuentra en la víspera de la estanflación: los datos duros están siendo ocultados a corto plazo por un efecto de acaparamiento, y el riesgo de desaceleración del consumo real está acumulándose rápidamente.
Tres, recomendaciones estratégicas: defenderse primero y esperar el "precio incorrecto" del mercado
Mantener la estructura defensiva: Actualmente falta un motivo sistemático para comprar, se recomienda evitar perseguir máximos y no invertir en activos agresivos.
Enfocar la atención en la estructura de la curva de tipos de interés: una vez que se produzca un desajuste entre la caída del extremo corto y el aumento del extremo largo, esto afectará negativamente tanto a los activos sobrevalorados como a los de crédito.
Mantener una mentalidad de línea base y realizar una asignación inversa moderada: La revalorización de la volatilidad traerá oportunidades estructurales, pero es fundamental controlar bien la posición y el ritmo.
Cuatro, Revisión macroscópica de esta semana
Resumen del mercado
Esta semana solo hay 4 días de negociación, ya que el mercado estadounidense está cerrado por el "Día de la Pasión de Cristo". El mercado en general sigue en una estructura volátil y frágil.
Mercado estadounidense: los tres principales índices continuaron cayendo esta semana, con conflictos comerciales sumados a la reafirmación del "estado de espera" por parte de los bancos centrales, lo que resultó en un rendimiento general del mercado débil.
Activos de refugio: El oro sigue subiendo por encima de 3300 dólares/onza, alcanzando un nuevo máximo histórico el viernes de 3345.35 dólares/onza, un aumento de aproximadamente 2.47% en comparación con la semana pasada.
Materias primas: El petróleo Brent sigue débil, pero debido a que aún hay esperanzas de una relajación comercial, esta semana ha dejado de caer y ha subido, con precios alrededor de 66 dólares; el precio del cobre ha tenido un ligero repunte esta semana, actualmente por encima de 9200 dólares/tonelada.
Criptomonedas: Esta semana, Bitcoin continúa oscilando en un rango estrecho entre 83,000 y 85,000 dólares. Otras altcoins se encuentran en general débiles.
Análisis de datos económicos
2.1 Progreso y análisis de aranceles
Esta semana, el gobierno volvió a declarar con gran énfasis que el acuerdo comercial con la UE "se alcanzará al 100%", lo que refuerza las expectativas optimistas del mercado sobre un giro hacia un camino de "desescalada" en las negociaciones arancelarias.
Sin embargo, desde la perspectiva de las políticas internas, este optimismo puede no ser tan sólido. Según informes de Wall Street, esta suspensión de aranceles fue en realidad una recomendación presentada al gobierno por el Secretario del Tesoro y el Secretario de Comercio en conjunto. Este detalle revela que las diferencias dentro del gabinete del gobierno sobre el tema de los aranceles son cada vez más notables: el departamento de finanzas y comercio tiende hacia la relajación, mientras que los halcones comerciales centrales siguen defendiendo una postura dura.
Esto significa que la política arancelaria del gobierno carece de coherencia en sí misma, y su trayectoria de implementación mostrará una evidente no linealidad y ciclos cortos de retroceso, convirtiéndose en un factor continuo de volatilidad en el mercado.
Desde la perspectiva de la intención estratégica del gobierno, se espera lograr cuatro objetivos a través de aranceles:
Aumentar los ingresos fiscales para aliviar el déficit;
Impulsar el regreso de la industria manufacturera;
Reducir la inflación;
Aliviar el déficit comercial.
Pero el problema es que estos cuatro objetivos son esencialmente conflictivos entre sí.
Se puede decir que la lógica arancelaria del gobierno es más bien una "herramienta narrativa política" utilizada para estimular las emociones de los votantes y crear una impresión de firmeza, en lugar de ser un conjunto de medios de macrocontrol verificables y sostenibles.
Por lo tanto, incluso si el plan de aranceles finalmente "se queda en nada" --- es decir, si las tasas arancelarias no continúan aumentando, e incluso se reducen en parte --- eso no significa que su impacto en la economía y el mercado desaparecerá.
Lo que más debe preocupar no es "cuántos aranceles se aumentan", sino la inestabilidad y falta de continuidad de las políticas, y la pérdida de confianza en el mercado.
Esto dará lugar a dos consecuencias profundas:
Las empresas no pueden formular planes de inversión a medio y largo plazo, y las decisiones de la cadena de suministro se están volviendo a corto plazo;
El modelo de fijación de precios del mercado depende más de las emociones y los comentarios en el momento, que de las trayectorias políticas y las predicciones fundamentales.
En otras palabras, el mercado entrará en una fase de "desorden en las expectativas": las expectativas mismas se convertirán en una fuente de riesgo, el ciclo de precios se acortará y la volatilidad de los activos aumentará.
En general, la política arancelaria del gobierno no necesariamente "romperá el mercado", pero casi seguramente "perturbará el mercado"; el riesgo no reside en cuánto pueden aumentar los aranceles, sino en que nadie cree ya hacia dónde se dirigirá a continuación.
Esta es la variable que más impacta en la estructura del mercado y será la "incertidumbre" más difícil de cubrir para los inversores y empresas en el futuro.
2.2 Expectativas de inflación y datos de ventas al por menor
Los dos datos importantes a seguir esta semana son las expectativas de inflación y los datos de ventas minoristas.
Los datos básicos de la encuesta de expectativas de inflación son los siguientes:
Las expectativas de inflación a 5 años cayeron del 3.0% al 2.9%, alcanzando el nivel más bajo desde enero.
Las expectativas de inflación a 3 años se mantienen prácticamente sin cambios
Las expectativas de inflación a 1 año han aumentado rápidamente.
Estos datos de la encuesta indican que, a pesar de las señales de estanflación, la exposición al riesgo actual no es alta. Sin embargo, bajo la amenaza de aranceles, los consumidores han aumentado la valoración de la desaceleración económica y la amenaza de una recesión generalizada. Se manifiesta concretamente en que las expectativas de desempleo y crecimiento de ingresos de los consumidores han empeorado, y las expectativas de crecimiento de los ingresos familiares han disminuido. Las familias son también más pesimistas sobre su situación financiera y el acceso al crédito en el próximo año, con una mayor proporción de familias que indica que su situación financiera es peor que en el mismo periodo del año pasado. Las "expectativas de recesión" han comenzado a infiltrarse en la psicología de consumo y la percepción de liquidez, incluso cuando los datos macroeconómicos aún no han empeorado. Más importante aún, estos cambios en las tendencias están altamente sincronizados con la política arancelaria, y una "oleada de compras" a corto plazo puede estar ocultando el debilitamiento real del consumo.
A pesar de que el riesgo de recesión económica sigue aumentando en los datos suaves de las encuestas a consumidores, la naturaleza rezagada de los datos duros está desgarrando la diferencia entre ambos.
Los datos de consumo minorista publicados esta semana son muy impresionantes. Según los datos ajustados estacionalmente, se estima que las ventas de retail y servicios de alimentos en marzo alcanzan los 734,9 mil millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 1,4% con respecto al mes anterior y un aumento del 4,6% en comparación con marzo de 2024. En términos de desagregación, debido al efecto de la anticipación de tarifas, las ventas de vehículos de motor y artículos de uso diario han aumentado significativamente en comparación con el mes anterior.
La divergencia estructural entre los datos económicos duros y blandos suele aparecer en períodos de intensa competencia política y aumento de la sensibilidad del mercado. A pesar de que los datos de ventas al por menor de marzo son brillantes en la superficie, el sobregiro a corto plazo, el efecto de anticipación de aranceles y la deterioración de la confianza del consumidor constituyen un fuerte contraste. Esta manifestación económica de "duro fuerte, blando débil" es muy probable que sea una zona de transición antes de la estanflación/recesión.
En los próximos dos meses, el mercado entrará en una fase altamente sensible a la trayectoria de políticas, la volatilidad de la inflación y la sostenibilidad del consumo. El verdadero riesgo no reside en "datos deficientes", sino en "datos engañosos", que ocultan el verdadero ritmo de la desaceleración de los fundamentos.
Liquidez y tasas de interés
Desde el balance, la liquidez amplia se mantuvo en alrededor de 6.2 billones esta semana. Desde la curva de rendimiento de los bonos del gobierno, se refleja que el mercado de bonos tiene la siguiente opinión sobre el mercado actual.
Las expectativas de recortes de tasas se fortalecen (los rendimientos a medio plazo continúan cayendo), lo que indica que el mercado es más cauteloso sobre las perspectivas económicas;
Revalorización del riesgo de inflación (aumento de las tasas de interés a largo plazo), relacionado con el reciente repunte de los precios de las materias primas, amenazas arancelarias y negociaciones sobre el techo de la deuda;
El mercado ha pasado de la nueva ruta de precios de "reducción de tasas durante todo el año + aterrizaje suave" a "ritmo de reducción de tasas más lento + aumento del riesgo de inflación a largo plazo"; el banco central podría enfrentar la presión real de "no poder reducir las tasas de manera continua", mientras que los choques de oferta fiscal y global han elevado el costo del capital a largo plazo.
En términos más comunes, el mercado está calentando la situación de que "el banco central se verá obligado a reducir las tasas de interés mientras la inflación aún no se ha controlado".
Otro evento que merece atención esta semana es el discurso del banco central y las acusaciones de la alta dirección hacia el banco central. El mercado analiza que el discurso del banco central tiene una postura más agresiva, pero en realidad esto podría ser un malentendido. Desde la perspectiva del banco central, el discurso se alinea básicamente con la situación actual del mercado.
Como se analizó anteriormente, los datos de esta semana muestran claramente la desconexión entre los datos económicos blandos y duros. Mientras la inflación no haya alcanzado el objetivo del 2%, la gestión de expectativas es particularmente importante. El banco central debe mantener una comunicación más cautelosa para asegurar que las expectativas no se desanclen y se mantengan estables, garantizando que la inflación llegue a su destino final. En otras palabras, antes de que los datos económicos duros muestren un verdadero debilitamiento, el banco central solo puede mantener una postura neutral y ligeramente hawkish, evitando que el mercado sobreestime la probabilidad de recortes en las tasas de interés, lo que podría arruinar los esfuerzos contra la inflación.
En la declaración del banco central se menciona que "no se rescatará al mercado de valores". Desde el punto de vista del banco central, esto cumple básicamente con los requisitos de independencia. Históricamente, el banco central no interviene en las correcciones del mercado, pero esto no significa que si esta corrección se extiende a un riesgo sistémico, como una crisis de liquidez en bonos o una crisis de estabilidad del sistema financiero, el banco central no intervenga y brinde asistencia.
Desde una perspectiva de alto nivel, sus repetidas críticas a la lentitud del banco central en reducir las tasas de interés también tienen consideraciones muy reales. Por un lado, este año, la deuda pública enfrenta una presión de reembolso de aproximadamente 7 billones, lo que significa que es necesario reducir el costo de refinanciación antes de resolver el límite de deuda; de lo contrario, esto ampliará aún más el déficit fiscal y agravará la presión fiscal. Por otro lado, las empresas también enfrentan la misma presión de costo de refinanciación. Si el rendimiento de los bonos del gobierno a 10 años no se reduce aún más, el aumento del costo de financiamiento de las empresas erosionará directamente las ganancias, afectando aún más toda la economía.
Cinco, Perspectivas Macroeconómicas para la Próxima Semana
Las diferencias del gobierno sobre el tema de los aranceles han sido públicamente reveladas. El Ministerio de Finanzas y el Ministerio de Comercio tienden a la moderación, mientras que los halcones siguen manteniendo una postura firme, lo que sugiere que en el futuro podría haber un ciclo de "firmeza expuesta---moderación temporal" que se repita con frecuencia. Este camino de políticas no lineal seguirá interfiriendo en las expectativas del mercado, especialmente ejerciendo presión temporal sobre los activos de la cadena de exportación de productos básicos y manufacturas.
Por otro lado, aunque la curva de rendimiento de los bonos del gobierno ha caído en el corto y mediano plazo, reflejando ciertas expectativas de recortes de tasas, la continua resistencia de datos duros como el consumo y el PPI ha llevado al mercado a realizar correcciones marginales en la valoración de un "recorte de tasas a mitad de año". Si la próxima semana no hay datos importantes o impactos políticos, es muy probable que los funcionarios del banco central mantengan un tono "neutral pero inclinado al alza" para anclar las expectativas de inflación y prevenir un aflojamiento excesivo de las condiciones financieras.
La cuestión más profunda es que la brecha entre el deterioro de los datos blandos y la rezagación de los datos duros se está ampliando, mientras que las perspectivas políticas están cada vez más limitadas por el ciclo político y las restricciones fiscales. En este contexto, la volatilidad podría convertirse en una variable de precio de activo que reacciona primero. Con base en esta consideración, sugerimos:
Mantener la estructura defensiva: El entorno comercial general actual sigue sin ser adecuado para un ataque excesivo. Falta exposición a riesgos sistémicos y no han surgido señales de inflexión macroeconómica, se recomienda mantener una posición neutral y defensiva, evitando comprar en máximos.
Monitoreo clave de la señal de "desorden esperado": si las tasas de interés a corto plazo debilitan aún más, mientras que los rendimientos a largo plazo se mantienen altos, esto indica que el mercado comienza a fijar precios para la situación de "reducción de tasas de interés pero sin controlar la inflación". Esto resultará en una ampliación de los márgenes de crédito y un deterioro de las condiciones de liquidez, lo que requiere un aumento en la alerta sobre los activos de riesgo.
Pensamiento de línea de base vs. Juego de tendencias: En la etapa actual, la incertidumbre en sí misma es
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
11 me gusta
Recompensa
11
4
Compartir
Comentar
0/400
DAOTruant
· hace14h
Ah, otro día bebiendo sopa en el mundo Cripto.
Ver originalesResponder0
alpha_leaker
· 07-14 18:29
Este disco tardará al menos 3 años en ser descifrado.
Ver originalesResponder0
GasFeeNightmare
· 07-14 18:27
Esta vez tengo que desvelarme de nuevo esperando el gas más bajo... No tener orden no es aterrador, lo que realmente me quita el sueño son las altas tarifas de gas.
Era de desorden anticipado: análisis de riesgos de mercado y estrategias de inversión
El mercado entra en la etapa de "desorden de expectativas", pronóstico de riesgos y recomendaciones estratégicas
I. Juicio central: El mercado entra en la etapa de "desorden de expectativas"
Ruta de políticas no lineal: La política arancelaria del gobierno presenta "divisiones internas + oscilaciones a corto plazo", lo que dificulta la formación de una consistencia a largo plazo. La repetición de políticas perturba la confianza del mercado y refuerza la característica de "ruido impulsado" en los precios de los activos.
Desgarro de datos duros y blandos: A pesar de que los datos duros, como el retail, son fuertes a corto plazo, los datos blandos, como la confianza del consumidor, han disminuido en general. Esta rezago, en resonancia con las perturbaciones políticas, dificulta que el mercado capte con precisión la dirección de los fundamentos macroeconómicos.
La presión de gestión de expectativas por parte del banco central se intensifica: las declaraciones del banco central mantienen un sesgo neutral hacia la política restrictiva, con el fin de evitar que el mercado anticipe demasiado pronto un alivio monetario. La situación actual es: la inflación no está estabilizada pero se ve forzada a recortar tasas por la presión fiscal, y la contradicción central se agudiza cada vez más.
II. Principales riesgos a la vista
Expectativas políticas confusas: el riesgo más importante no es "cuánto aumentarán los aranceles", sino "nadie sabe cuál será el siguiente paso", pérdida de credibilidad de la política.
Desanclaje de las expectativas del mercado: si el mercado cree que el banco central se verá "forzado a relajar" en medio de una alta inflación/recesión económica, podría formarse un "mercado desajustado" con una expansión de los diferenciales de crédito y un aumento de las tasas a largo plazo.
La economía se encuentra en la víspera de la estanflación: los datos duros están siendo ocultados a corto plazo por un efecto de acaparamiento, y el riesgo de desaceleración del consumo real está acumulándose rápidamente.
Tres, recomendaciones estratégicas: defenderse primero y esperar el "precio incorrecto" del mercado
Mantener la estructura defensiva: Actualmente falta un motivo sistemático para comprar, se recomienda evitar perseguir máximos y no invertir en activos agresivos.
Enfocar la atención en la estructura de la curva de tipos de interés: una vez que se produzca un desajuste entre la caída del extremo corto y el aumento del extremo largo, esto afectará negativamente tanto a los activos sobrevalorados como a los de crédito.
Mantener una mentalidad de línea base y realizar una asignación inversa moderada: La revalorización de la volatilidad traerá oportunidades estructurales, pero es fundamental controlar bien la posición y el ritmo.
Cuatro, Revisión macroscópica de esta semana
Esta semana solo hay 4 días de negociación, ya que el mercado estadounidense está cerrado por el "Día de la Pasión de Cristo". El mercado en general sigue en una estructura volátil y frágil.
Mercado estadounidense: los tres principales índices continuaron cayendo esta semana, con conflictos comerciales sumados a la reafirmación del "estado de espera" por parte de los bancos centrales, lo que resultó en un rendimiento general del mercado débil.
Activos de refugio: El oro sigue subiendo por encima de 3300 dólares/onza, alcanzando un nuevo máximo histórico el viernes de 3345.35 dólares/onza, un aumento de aproximadamente 2.47% en comparación con la semana pasada.
Materias primas: El petróleo Brent sigue débil, pero debido a que aún hay esperanzas de una relajación comercial, esta semana ha dejado de caer y ha subido, con precios alrededor de 66 dólares; el precio del cobre ha tenido un ligero repunte esta semana, actualmente por encima de 9200 dólares/tonelada.
Criptomonedas: Esta semana, Bitcoin continúa oscilando en un rango estrecho entre 83,000 y 85,000 dólares. Otras altcoins se encuentran en general débiles.
2.1 Progreso y análisis de aranceles
Esta semana, el gobierno volvió a declarar con gran énfasis que el acuerdo comercial con la UE "se alcanzará al 100%", lo que refuerza las expectativas optimistas del mercado sobre un giro hacia un camino de "desescalada" en las negociaciones arancelarias.
Sin embargo, desde la perspectiva de las políticas internas, este optimismo puede no ser tan sólido. Según informes de Wall Street, esta suspensión de aranceles fue en realidad una recomendación presentada al gobierno por el Secretario del Tesoro y el Secretario de Comercio en conjunto. Este detalle revela que las diferencias dentro del gabinete del gobierno sobre el tema de los aranceles son cada vez más notables: el departamento de finanzas y comercio tiende hacia la relajación, mientras que los halcones comerciales centrales siguen defendiendo una postura dura.
Esto significa que la política arancelaria del gobierno carece de coherencia en sí misma, y su trayectoria de implementación mostrará una evidente no linealidad y ciclos cortos de retroceso, convirtiéndose en un factor continuo de volatilidad en el mercado.
Desde la perspectiva de la intención estratégica del gobierno, se espera lograr cuatro objetivos a través de aranceles:
Pero el problema es que estos cuatro objetivos son esencialmente conflictivos entre sí.
Se puede decir que la lógica arancelaria del gobierno es más bien una "herramienta narrativa política" utilizada para estimular las emociones de los votantes y crear una impresión de firmeza, en lugar de ser un conjunto de medios de macrocontrol verificables y sostenibles.
Por lo tanto, incluso si el plan de aranceles finalmente "se queda en nada" --- es decir, si las tasas arancelarias no continúan aumentando, e incluso se reducen en parte --- eso no significa que su impacto en la economía y el mercado desaparecerá.
Lo que más debe preocupar no es "cuántos aranceles se aumentan", sino la inestabilidad y falta de continuidad de las políticas, y la pérdida de confianza en el mercado.
Esto dará lugar a dos consecuencias profundas:
En otras palabras, el mercado entrará en una fase de "desorden en las expectativas": las expectativas mismas se convertirán en una fuente de riesgo, el ciclo de precios se acortará y la volatilidad de los activos aumentará.
En general, la política arancelaria del gobierno no necesariamente "romperá el mercado", pero casi seguramente "perturbará el mercado"; el riesgo no reside en cuánto pueden aumentar los aranceles, sino en que nadie cree ya hacia dónde se dirigirá a continuación.
Esta es la variable que más impacta en la estructura del mercado y será la "incertidumbre" más difícil de cubrir para los inversores y empresas en el futuro.
2.2 Expectativas de inflación y datos de ventas al por menor
Los dos datos importantes a seguir esta semana son las expectativas de inflación y los datos de ventas minoristas.
Los datos básicos de la encuesta de expectativas de inflación son los siguientes:
Estos datos de la encuesta indican que, a pesar de las señales de estanflación, la exposición al riesgo actual no es alta. Sin embargo, bajo la amenaza de aranceles, los consumidores han aumentado la valoración de la desaceleración económica y la amenaza de una recesión generalizada. Se manifiesta concretamente en que las expectativas de desempleo y crecimiento de ingresos de los consumidores han empeorado, y las expectativas de crecimiento de los ingresos familiares han disminuido. Las familias son también más pesimistas sobre su situación financiera y el acceso al crédito en el próximo año, con una mayor proporción de familias que indica que su situación financiera es peor que en el mismo periodo del año pasado. Las "expectativas de recesión" han comenzado a infiltrarse en la psicología de consumo y la percepción de liquidez, incluso cuando los datos macroeconómicos aún no han empeorado. Más importante aún, estos cambios en las tendencias están altamente sincronizados con la política arancelaria, y una "oleada de compras" a corto plazo puede estar ocultando el debilitamiento real del consumo.
A pesar de que el riesgo de recesión económica sigue aumentando en los datos suaves de las encuestas a consumidores, la naturaleza rezagada de los datos duros está desgarrando la diferencia entre ambos.
Los datos de consumo minorista publicados esta semana son muy impresionantes. Según los datos ajustados estacionalmente, se estima que las ventas de retail y servicios de alimentos en marzo alcanzan los 734,9 mil millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 1,4% con respecto al mes anterior y un aumento del 4,6% en comparación con marzo de 2024. En términos de desagregación, debido al efecto de la anticipación de tarifas, las ventas de vehículos de motor y artículos de uso diario han aumentado significativamente en comparación con el mes anterior.
La divergencia estructural entre los datos económicos duros y blandos suele aparecer en períodos de intensa competencia política y aumento de la sensibilidad del mercado. A pesar de que los datos de ventas al por menor de marzo son brillantes en la superficie, el sobregiro a corto plazo, el efecto de anticipación de aranceles y la deterioración de la confianza del consumidor constituyen un fuerte contraste. Esta manifestación económica de "duro fuerte, blando débil" es muy probable que sea una zona de transición antes de la estanflación/recesión.
En los próximos dos meses, el mercado entrará en una fase altamente sensible a la trayectoria de políticas, la volatilidad de la inflación y la sostenibilidad del consumo. El verdadero riesgo no reside en "datos deficientes", sino en "datos engañosos", que ocultan el verdadero ritmo de la desaceleración de los fundamentos.
Desde el balance, la liquidez amplia se mantuvo en alrededor de 6.2 billones esta semana. Desde la curva de rendimiento de los bonos del gobierno, se refleja que el mercado de bonos tiene la siguiente opinión sobre el mercado actual.
Las expectativas de recortes de tasas se fortalecen (los rendimientos a medio plazo continúan cayendo), lo que indica que el mercado es más cauteloso sobre las perspectivas económicas;
Revalorización del riesgo de inflación (aumento de las tasas de interés a largo plazo), relacionado con el reciente repunte de los precios de las materias primas, amenazas arancelarias y negociaciones sobre el techo de la deuda;
El mercado ha pasado de la nueva ruta de precios de "reducción de tasas durante todo el año + aterrizaje suave" a "ritmo de reducción de tasas más lento + aumento del riesgo de inflación a largo plazo"; el banco central podría enfrentar la presión real de "no poder reducir las tasas de manera continua", mientras que los choques de oferta fiscal y global han elevado el costo del capital a largo plazo.
En términos más comunes, el mercado está calentando la situación de que "el banco central se verá obligado a reducir las tasas de interés mientras la inflación aún no se ha controlado".
Otro evento que merece atención esta semana es el discurso del banco central y las acusaciones de la alta dirección hacia el banco central. El mercado analiza que el discurso del banco central tiene una postura más agresiva, pero en realidad esto podría ser un malentendido. Desde la perspectiva del banco central, el discurso se alinea básicamente con la situación actual del mercado.
Como se analizó anteriormente, los datos de esta semana muestran claramente la desconexión entre los datos económicos blandos y duros. Mientras la inflación no haya alcanzado el objetivo del 2%, la gestión de expectativas es particularmente importante. El banco central debe mantener una comunicación más cautelosa para asegurar que las expectativas no se desanclen y se mantengan estables, garantizando que la inflación llegue a su destino final. En otras palabras, antes de que los datos económicos duros muestren un verdadero debilitamiento, el banco central solo puede mantener una postura neutral y ligeramente hawkish, evitando que el mercado sobreestime la probabilidad de recortes en las tasas de interés, lo que podría arruinar los esfuerzos contra la inflación.
En la declaración del banco central se menciona que "no se rescatará al mercado de valores". Desde el punto de vista del banco central, esto cumple básicamente con los requisitos de independencia. Históricamente, el banco central no interviene en las correcciones del mercado, pero esto no significa que si esta corrección se extiende a un riesgo sistémico, como una crisis de liquidez en bonos o una crisis de estabilidad del sistema financiero, el banco central no intervenga y brinde asistencia.
Desde una perspectiva de alto nivel, sus repetidas críticas a la lentitud del banco central en reducir las tasas de interés también tienen consideraciones muy reales. Por un lado, este año, la deuda pública enfrenta una presión de reembolso de aproximadamente 7 billones, lo que significa que es necesario reducir el costo de refinanciación antes de resolver el límite de deuda; de lo contrario, esto ampliará aún más el déficit fiscal y agravará la presión fiscal. Por otro lado, las empresas también enfrentan la misma presión de costo de refinanciación. Si el rendimiento de los bonos del gobierno a 10 años no se reduce aún más, el aumento del costo de financiamiento de las empresas erosionará directamente las ganancias, afectando aún más toda la economía.
Cinco, Perspectivas Macroeconómicas para la Próxima Semana
Las diferencias del gobierno sobre el tema de los aranceles han sido públicamente reveladas. El Ministerio de Finanzas y el Ministerio de Comercio tienden a la moderación, mientras que los halcones siguen manteniendo una postura firme, lo que sugiere que en el futuro podría haber un ciclo de "firmeza expuesta---moderación temporal" que se repita con frecuencia. Este camino de políticas no lineal seguirá interfiriendo en las expectativas del mercado, especialmente ejerciendo presión temporal sobre los activos de la cadena de exportación de productos básicos y manufacturas.
Por otro lado, aunque la curva de rendimiento de los bonos del gobierno ha caído en el corto y mediano plazo, reflejando ciertas expectativas de recortes de tasas, la continua resistencia de datos duros como el consumo y el PPI ha llevado al mercado a realizar correcciones marginales en la valoración de un "recorte de tasas a mitad de año". Si la próxima semana no hay datos importantes o impactos políticos, es muy probable que los funcionarios del banco central mantengan un tono "neutral pero inclinado al alza" para anclar las expectativas de inflación y prevenir un aflojamiento excesivo de las condiciones financieras.
La cuestión más profunda es que la brecha entre el deterioro de los datos blandos y la rezagación de los datos duros se está ampliando, mientras que las perspectivas políticas están cada vez más limitadas por el ciclo político y las restricciones fiscales. En este contexto, la volatilidad podría convertirse en una variable de precio de activo que reacciona primero. Con base en esta consideración, sugerimos:
Mantener la estructura defensiva: El entorno comercial general actual sigue sin ser adecuado para un ataque excesivo. Falta exposición a riesgos sistémicos y no han surgido señales de inflexión macroeconómica, se recomienda mantener una posición neutral y defensiva, evitando comprar en máximos.
Monitoreo clave de la señal de "desorden esperado": si las tasas de interés a corto plazo debilitan aún más, mientras que los rendimientos a largo plazo se mantienen altos, esto indica que el mercado comienza a fijar precios para la situación de "reducción de tasas de interés pero sin controlar la inflación". Esto resultará en una ampliación de los márgenes de crédito y un deterioro de las condiciones de liquidez, lo que requiere un aumento en la alerta sobre los activos de riesgo.
Pensamiento de línea de base vs. Juego de tendencias: En la etapa actual, la incertidumbre en sí misma es