Hoy, en mi cumpleaños número treinta, la pequeña rana se convierte oficialmente en una rana vieja.

El tiempo pasa tan rápido.

En 2017, cuando entré en el mundo de las criptomonedas, todavía era un estudiante universitario puro e ingenuo.

Porque era joven, en ese momento también era muy arrogante.

Después de ser engañado tres veces y de declararse en bancarrota tres veces, la persona golpeada por la sociedad se volvió gradualmente más honesta.

El costo del crecimiento puede ser pagar una gran cantidad de matrícula para obtener una verdadera mejora en el conocimiento.